El fin de semana pasado, viví una lección de vida maravillosa:
El increíble acto de amor que significa priorizarte.

Ya les he contado que me encuentro en terapia, y que no ha sido nada fácil para mí, vivir este proceso personal, a la par del desarrollo de mi emprendimiento, puesto que ambos estamos cambiando constantemente y, estabilidad, no es precisamente la palabra que nos define.
¿Quién pudiera imaginar que dentro de este “ambiente” inestable, justo en el núcleo de todo, se encuentra una paz indescriptible? Derivado de este proceso, el sábado por la tarde tuve este pensamiento:
“Pareciera que el caos se encuentra a mi alrededor, allá afuera; y cuando me concentro, tanto en mí, como en mis pensamientos, desiciones, emociones y acciones, ¡Todo tiene claridad y me siento totalmente en paz!”.

Con este pensamiento no estoy tratando de ocultar o evadir “el caos” o “la incomodidad”, al contrario, con este aprendizaje centrado en mí, me hago responsable y consciente de mis acciones, respetando todo el tiempo lo que pienso y lo que siento, y siendo totalmente libre de expresarlo.
¿Sabes que es lo más increíble que viví este fin de semana? Finalmente pude ver en el espejo la Alethia que siempre he querido ver, llena de amor y de vida, ¡Fue como si hubiera saludado a una persona que amo y que no había visto desde hace ya mucho tiempo!
Este encuentro tan emocionante conmigo misma, fue el resultado de priorizarme, de escucharme y cuidarme, ¡Un hermoso regalo que no me había dado en años!
El sentimiento es tal, que me encuentro extasiada de vivir el proceso hacia mi mejor versión, más atenta a mis emociones, pensamientos, cuerpo, mente y alma, ¡Verdaderamente hoy, estoy amando el proceso y junto a ello, a amarme y respetarme incondicionalmente!
(No dejes de leer: 👉🏾 ¿Cual es la mejor inversión para tu emprendimiento?)