Por Elizabeth Aguilar de Emprendedoras
Muchos sabemos que tener algún familiar enfermo es algo que pesa. Es muy difícil ser optimista, y muy difícil mantener la cordura del cuidado propio y el cuidado familiar.
Mi mamá tiene una enfermedad llamada – Polineuropatía motora – es muy rara y no se sabe qué lo causa o cómo se cura (es algo parecido al Síndrome de Guillain-Barré) afecta todo el sistema nervioso y motor, los músculos se “apagan” y no hay forma de saber cómo remediarlo. Todo lo que sabemos es que con terapia física y medicamentos, se puede postergar el avanzado deterioro del cuerpo.

Ella está en un estado muy delicado, realmente no puede moverse a libertad, no puede tocarse la cara, no puede tomar una cuchara, no puede hablar bien. Se escucha triste, se siente difícil (y sí lo es) pero no lo tomamos así. Siempre lo tomamos de la mejor manera posible.
La enfermedad de mi madre cambió mi vida por completo. Tuve que empezar a ser el pilar de la casa, el cuidado de mi mamá, la mamá de mi hermano menor y ha sido muy difícil el camino para llegar a donde estoy, tuve que aprender a manejar, encargarme de las cuentas por un tiempo, de la casa, de mis perritos también y todo al mismo tiempo. Mantener ese equilibrio entre mi propia salud mental y la de mi familia es algo muy duro. No te puedes equivocar, no puedes faltar.

No he hecho esto sola. La gente ha ayudado mucho a mi mamá. Siempre decimos que ella tiene a muchos “ángeles” en su vida porque siempre está alguien para ayudarnos en momentos difíciles, como mis tías, mi abuela y los amigos de ella. Ya sea que vayan a visitarla a la casa, nos ayuden con problemas económicos o le levanten el ánimo con chistes y anécdotas que pasaron juntos.

Todo lo que hemos pasado mi madre y yo, es algo que nunca voy a querer cambiar por muy difícil que esto sea. He aprendido que para coexistir con una enfermedad no debes verla como un enemigo, acéptala y aprende de ella. Mi mamá me enseñó esto, siempre continúa enseñándome. Es mi mejor amiga y siempre va a estar ahí para mí.
Un comentario en «¿Cómo coexistir con una enfermedad crónica?»
En verdad es difícil estas situaciones, son pruebas que nos pone dios y que debemos enfrentar con fe, consideró que está es la palabra clave…. si tu no pierdes la fe siempre habrá esperanza…. estas pruebas dios se le pone a sus mejores guerreros….